La marcha fue tranquila y los niños y niñas se portaron estupendamente, ayudandose, colaborando y sin quejarse del calor, de la distancia, etc
Al llevar vimos el paraje y sus cascadas, comimos y nos tomamos un helado en el bar. A la vuelta nos pasamos por la iglesia del pueblo para dar gracias por todo.
Volvimos al pueblo sin mayores incidencias a mencionar.
Podéis ver las fotos en la pestaña de la derecha, en el álbum de fotos.
La semana que viene tenemos el fin de curso y las promesas de los que no la tienen
Nos vemos
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